Paul McCarthy, de Massachusetts, construyó para su hijo Lion una prótesis para la mano izquierda utilizando una impresora 3D.
Lion nació sin dedos en la mano izquierda debido a que no se desarrolló por completo por una restricción del flujo sanguíneo en el útero. Desde pequeño le enseñaron que tenía que aprender a usar la extremidad sin prótesis porque no podían permitírse una.
Sin embargo, recientemente, el médico les aconsejó que deberían empezar a mirar la posibilidad de adquirir una de estas. El padre empezó a buscar la manera más económica de hacerse con una para ayudar a su pequeño hijo.
Buscando en Internet e inspirándose en algunos vídeos de bricolaje, se encontró con las instrucciones para construir una mano robótica con una impresora 3D.
“Esta mano biónica nos cuesta entre cinco y diez dólares, que no es ni una mínima parte”, dijo el señor McCarthy con orgullo. Aseguró que una prótesis habría costado a la familia más de 30.000 dólares.